Actualmente, podemos escuchar, con mucha más insistencia, comentarios y opiniones sobre los objetivos comunicativos ventajosos que, algunas lenguas, nos proporcionan. El mandarín, el inglés o el español son sistemas lingüísticos que, al dominarlos, nos posicionan beneficiosamente en el mundo económico. Sin embargo, pueden las lenguas sustraerse de la lógica que rige el mercado de los capitales. Compartiremos, sobre esta problemática, las reflexiones del acusioso investigador Juan Carlos Moreno Cabrera quien nos proporciona algunas pistas muy sólidas que iluminan esta espinosa cuestión. No deja de ser provechosa la lectura de su libro: De Babel a Pentecostés. Manifiesto plurilingüista (Barcelona: Horsori, 2006)
El poder y la lengua: La ideología panhispánica
Conferencia del Dr. Juan Carlos Moreno Cabrera* en la Universidad de Heidelberg
He recogido dos ideas, que son las siguientes: primera, una lengua común puede coadyuvar a aumentar los beneficios privados de las empresas de comunicación; segunda, las lenguas internacionales son adecuadas para la potenciación de los beneficios de las multinacionales.
De estas dos ideas se derivan dos consecuencias que he sacado de mi posición de mi punto de vista: primera una justificación económica de la marginación y falta de apoyo a las lenguas con pocos hablantes y una segunda idea que es la justificación del imperialismo lingüístico como asociado al imperialismo económico.
Se está publicando en este momento una serie de libros en español en España. Uno de ellos es El valor económico de la lengua española, publicado en 2003. Pero no es el único; hay otro que se titula El español, lengua global. La economía, de 2010, publicado por el Instituto Cervantes. Otro se llama El español, activo cultural y valor económico creciente. También Las cuentas del español (Fundación Telefónica), año 2010. En este volumen se aborda uno de los procesos cruciales de este ambicioso proyecto, la cuantificación de la importancia económica del idioma español en términos de variables como el PIB y otras cosas. Y me voy a referir a este libro La economía del español. Una introducción, publicado en 2008, que se presenta como una introducción, y está hecho por catedráticos de economía. Además este libro está dentro de una serie de obras de una colección de un proyecto financiado por Telefónica. Voy a extraer unos párrafos de estos libros, porque no soy yo el que ha enunciado estas ideas, las he extraído de estos libros. Dice así: «ha de subrayarse, de momento, una característica común a muchas actividades relacionadas con la lengua; en una buena parte de ellas se dan de un modo casi natural [...] las economías de escala: a mayor volumen de producción y venta, mayores posibilidades de reducción de los costes medios de los productos. [...] De ahí la importancia que tiene, desde este punto de vista, la amplitud demográfica de un dominio lingüístico y su profundidad, en términos de capacidad de compra de sus hablantes (p. 144). Este es un de los goznes en torno a los cuales giran estos libros.
Ahora vamos a ver algunas de las citas de este libro que justifican las dos conclusiones que yo asociaba con las hipótesis iniciales: «En los casos de bilingüismo, esto lleva igualmente a tener que considerar el coste de oportunidad de producir en lengua minoritaria, en relación con hacerlo en lengua mayoritaria. [p. 144]
Aquí tenemos dos citas que son interesantes porque se contradicen:
«Respecto a otros activos, lo singular de un idioma es que carece de depreciación; no se deteriora con el uso» [p. 39]
Ya se está hablando de las lenguas como activos económicos... Finalmente el capitalismo ha encontrado un producto que no tiene depreciación. Estos catedráticos tienen que justificar el dinero que ha dado Telefónica para explicar esto. Karl Marx hubiera tenido que ver esto, y a lo mejor tenía que modificar su teoría del capital. «No se deteriora con el uso». Las máquinas-herramientas se deterioran con el uso, lo que aumenta el costo de producción y tiende a disminuir los beneficios.
«Desde su nacimiento, la actividad de la Real Academia Española ha estado orientada a reglamentar el adecuado empleo del idioma, para evitar, entre otras cosas, que la «degradación» por el uso o la presencia de variedades dialectales terminen por fragmentar la comunidad lingüística, con costes para el entendimiento mutuo» (p. 34)
Y existe una institución, la Real Academia Española, que intenta evitar «la degradación por el uso». Todo esto es pura palabrería. No tiene ningún apoyo científico en la Lingüística. Como no puedo explicar esto detalladamente, me voy a referir, al final de mi intervención, a un libro donde podrán encontrar, con todo detalle, argumentos muy extensos, que todos estos argumentos no tienen ninguna base lingüística, científica.
Veamos la página 60:
«Existen diversas líneas de investigación en el ámbito de la economía política que identifican la existencia de una pluralidad de lenguas como un factor de riesgo para la unidad y cohesión social de un país.
[...] La pluralidad de lenguas se toma, en este caso, como una variable que aproxima ese déficit de articulaciones y cohesión social».
¡Un factor de riesgo! ¡Estamos ante un factor de riesgo para la pluralidad y cohesión social de un país! El plurilingüismo es un factor de riesgo para la pluralidad y cohesión social de un país. Esto explica por qué Nigeria, desde que se habla inglés, se ha convertido en un país maravilloso que ha salido del salvajismo porque antes, bueno, ahora también, se hablan unas cuatrocientas lenguas en Nigeria. Pero gracias a que está el inglés Nigeria es ahora un país modélico.
«Mercado lingüístico. Una lengua es tanto más útil cuantos más hablantes tenga, de modo que con el aumento del número de estos se pone en marcha un círculo virtuoso que favorece su expansión; y otros efectos, indirectos, en tanto que ese mayor tamaño de mercado hace posible, por un lado, una reducción de los costes en los procesos productivos». (p. 88)
Las lenguas se expanden como la gaseosa, no tiene nada que ver la política, ni el poder político, ni el imperialismo, es como la gaseosa su expansión y otros efectos indirectos, en tanto que ese mayor tamaño del mercado hace posible por un lado una reducción de los costes de producción.
«La potencialidad económica de los hispanos norteamericanos [...] parece fuera de toda duda. HispanTelligence (2003) estimaba en 700.000 millones de dólares el poder de compra «hispano» en Estados Unidos, cifra en rápido aumento». (p. 90)
Y luego dicen en la página 112:
«Cabe añadir [...] que la unidad lingüística es, en realidad, una condición para la unidad de mercado: ¿qué clase de mercado perfectamente competitivo podría desarrollarse a los pies de la Torre de Babel?»
Esto sería realmente interesante para una tesis de doctorado «qué mercado se podría desarrollar a los pies de la torre de Babel». Muy importante.
«Rentabilidad. Es posible que en sociedades lingüísticamente fragmentadas la densidad de las comunicaciones sea menor, y condicione el tamaño del mercado y la rentabilidad de las empresas especializadas» (p. 168).
Esto quiere que una multinacional para poder hacer negocios en un país, lo primero que tiene que hacer es destruir la diversidad lingüística, porque esto va a dar más posibilidades a la empresa. Está justificando el genocidio que empezó con el colonialismo y sigue en la actualidad.
Ahora voy a pasar al panhispanismo que tiene que ver con la Real Academia Española porque, como saben, el panhispanismo es la ideología fundamental en torno a la que gira toda la actividad de la RAE.
Aquí tenemos una entrevista con el Dr. Walther L. Bernecker, de la Universidad de Erlanger-Nuremberg. [Deutsche Welle, 21.03.2010]:
«Es importante tener los términos claros. La del panhispanismo es una noción que tiene su origen en España, no en Latinoamérica, y que alude a la creación de una gran comunidad que incluya a todos los países de habla hispana. Esta idea ha sido promovida sobre todo por regímenes no democráticos, como el del dictador español Francisco Franco, con miras a extender puentes hacia Latinoamérica».
La meta es recordarle a América Latina lo buena que España ha sido para ella, haciendo referencia a los procesos de ‘civilización’ y de ‘cristianización’, entre otros argumentos que solo pueden ser defendidos desde un régimen autoritario que censure el debate sobre el lado negativo de la Conquista y la Colonia. Como concepto, el panhispanismo es eurocentrista y obsoleto, no tiene futuro alguno porque supone que la iniciativa integradora proviene de la llamada ‘Madre Patria’.
El panhispanismo es la seña de identidad ideológica de instituciones como la Real Academia Española (RAE). Este panhispanismo se sitúa en una superestructura que intenta dar cobertura cultural al proceso de afianzamiento y expansión de las empresas multinacionales de base española (Repsol, Telefónica) cuya intervención en América se pretende presentar como resultado de una colaboración amistosa y ventajosa dentro de un supuesto ámbito cultural global hispánico. Se pretende así justificar una recolonización económica de América Latina por parte de España en la frenética carrera capitalista por aumentar los beneficios a costa del empobrecimiento progresivo de la sociedad y la explotación del trabajador y del entorno. En este proceso, se quiere presentar la lengua española como un capital activo que puede generar también beneficios a determinadas empresas del ámbito cultural (RAE, Instituto Cervantes) apoyadas económicamente por las multinacionales. De esta manera, el imperialismo económico utiliza el imperialismo lingüístico no solo como justificación cultural, sino como generador de beneficios empresariales.
Voy a hacer referencia a una obra que me parece que va a ser imprescindible cuando se publique, lo que ocurrirá en septiembre u octubre, que se llama El dardo en la Academia. Esto que les muestro son las primeras pruebas de imprenta. Tiene un subtítulo «Esencia y vigencia de las academias de la lengua española». Las compiladoras son Silvia Senz y Montserrat Alberte. La editorial es una muy pequeña, de Barcelona, llamada Melusina. En este libro, por primera vez, se hace un análisis ideológico de la actividad de la Academia, que claramente excede con mucho lo puramente gramatical, lo puramente lexicográfico, lo puramente ortográfico y se adentra dentro de una ideología que la propia Academia denomina «panhispánica» y cuyo fundamento socioeconómico es el que he intentado caracterizar esa ideología y cuál su fundamento económico y social. Hemos visto, en el libro que estoy comentando, que la Real Academia remite al «desgaste» de la lengua; que la lengua por lo visto se «desgasta» y la Real Academia es la encargada de reparar esos desgastes. Recordad el famoso lema de la Academia que es, no «Limpia fija y da esplendor», lo han cambiado: ahora es «Unifica, limpia y fija». Lo digo porque mi contribución a este trabajo precisamente empieza aquí. Ahora les voy a enseñar para que vean lo que abarca este libro, porque yo creo que esta obra va a ser realmente un hito en la bibliografía hispánica sobre la cuestión de la planificación lingüística de la actividad de las academias y sobre la ideología que hay detrás de esa actividad que es mucho más compleja y fuerte de lo que parece.
Va a ser un libro muy voluminoso, de unas 1.400 páginas, porque hay artículos de hasta trescientas páginas.
Un primer artículo está dedicado a la historia crítica y rosa de la Real Academia Española. Esto de ‘rosa’ hace referencia a un aspecto importante, que es la política de nombramiento de académicos. Cuáles son los fundamentos de esa política si la hay y los fundamentos de esa política, y qué factores intervienen o son decisivos en la hora de elegir académicos. De ahí el término este de rosa, de crónica social de los académicos. Este primer capítulos es realmente muy informativo y es muy detallado.
A continuación viene un artículo mío que tiene una parte ideológica y otra teórica, que considero que es el peor, porque yo no soy profesor de lengua española, no me dedico a la lengua española, tampoco soy especialista en las cuestiones académicas, realmente no soy especialista en nada, pero bueno, en esas cosas, seguro que no. No es tan erudito, no está tan informado, no tiene tantos dados internos sobre las labores de la Academia como los demás artículos.
Sin embargo, las editoras consideraron que era necesario que hubiera un artículo que tuviera un aspecto más general, un ámbito de lingüística más general. Y fijaos cómo se titula «Unifica, limpia y fija», que es el nuevo lema académico y los mitos del nacionalismo lingüístico español. Va en línea similar a mi libro de nacionalismo lingüístico en la primera parte. Luego la segunda parte es una explicación detallada de por qué no tiene sentido decir que «las lenguas se desgastan» ni tampoco tiene el menor sentido lingüístico la labor de la Academia, Puede tener un sentido social, puede tener un sentido ideológico, puede tener un sentido sociológico, puede tener un sentido imperialista, puede tener un sentido político, pero no tiene el menor sentido lingüístico.
Esto es lo que intento demostrar en la segunda parte del capítulo, utilizando las herramientas de la lingüística moderna y siempre en un nivel elemental, divulgativo, que es lo que me pidieron las editoras. A continuación tienen una contribución de Luis Fernando Lara, profesor mexicano, El símbolo, el poder y la lengua, analiza los aspectos ideológicos. Otra del profesor Espósito, dedicado a la comparación entre tres academias, la española, la italiana y la francesa, que es muy interesante, y luego vienen tres artículos muy importantes, el de Silvia Senz, Minguell y Montserrat Alberte, Las academias españolas, organismos de planificación lingüística, que es un auténtico tratado de planificación lingüística en el ámbito hispánico, realmente impresionante. Es un tratado realmente muy bien hecho, muy detallado y muy sensato.
Y luego viene lo que considero que es el artículo estrella del libro que es Una, grande y esencialmente uniforme. La RAE en la conformación y expansión de la lengua común. Este artículo tiene más de trescientas páginas y creo yo que es el más importante no solo por la extensión sino por el contenido la amplitud y el detalle con que trata las cuestionen.
Luego tenemos un artículo de un profesor muy conocido que trabaja en Estados Unidos, José del Valle, Política de lenguaje y geopolítica de España. Y otro artículo, Graciela Barrios La regulación política de la diversidad. Academias de lengua y prescripción idiomática; de José Martínez de Sousa, La obra académica a lo largo de tres siglos, María Porti, Terminología y normalización en las academias de la lengua española.
Estos artículos el 10 el 11 y el 12 se dedican más a analizar los aspectos ideológicos de la labor lexicográfica de la Real Academia. Son artículos que no tienen desperdicio realmente; son muy interesantes.
Hay otros referidos a nuevas tecnologías, etcétera, de modo que creo que hago justicia y no es un abuso que yo haya aprovechado esta oportunidad que me han ofrecido que yo venga aquí a hablar de este libro, porque yo creo que va a ser una publicación muy importante, creo yo, muy importante en el ámbito hispánico, en el ámbito de la planificación lingüística y de la ideología lingüística, en el ámbito hispánico. Y por eso es que con cierto entusiasmo vengo aquí a anunciarlo. Conclusiones: hay dos conclusiones, creo que se pueden extraer más, pero yo quiero insistir en dos y es la insistente utilización de criterios de mercado en los ámbitos culturales. Esta utilización en ámbitos culturales lleva a una subordinación de la cultura humana a los intereses particulares del imperialismo de la globalización capitalista.
[...]La segunda (conclusión) es que lleva también este tipo de enfoque, este tipo de justificación, lleva también a un intento de justificación cultural de las constantes agresiones a la Humanidad llevadas a cabo por las empresas multinacionales y por el capital financiero internacional.
Juan Carlos Moreno Cabrera
La Página del Idioma Castellano
(*) Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de Madrid y catedrático de Lingüística General en la Universidad Autónoma de Madrid. Dirigió la adaptación al español de la obra de David Crystal The Cambridge Encyclopaedia of Language (Enciclopedia del lenguaje de Cambridge, Madrid: Taurus, 1994) y ha publicado más de cien artículos en revistas y libros colectivos, en su mayoría sobre sintaxis, semántica y clasificación, situación, expansión y desaparición de las lenguas del mundo. Es autor de dieciséis libros entre los que figuran: Lenguas del mundo (Madrid: Visor, 1990); La lingüística teórico-tipológica (Madrid: Gredos, 1995); Curso universitario de lingüística general (Madrid: Síntesis, 2000, 2.ª ed.); La dignidad e igualdad de las lenguas (Madrid: Alianza, 2009, 6.ª ed.); El universo de las lenguas (Madrid: Castalia, 2003); Introducción a la lingüística (Madrid: Síntesis, 2004, 2.ª ed.); De Babel a Pentecostés. Manifiesto plurilingüista (Barcelona: Horsori, 2006); El nacionalismo lingüístico. Una ideología destructiva (Barcelona: Península, 2008); y El dardo en la Academia, Barcelona: Melusina, 2011 (en prensa).
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