miércoles, 30 de noviembre de 2011

EL CEREBRO SE COMUNICA MEJOR CON ZINC

¿Qué necesitan las células de tu cerebro encargadas de formar recuerdos para comunicarse adecuadamente? Zinc, según una investigación realizado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke en Durham y del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Los investigadores han logrado observar el zinc en acción mientras regulaba la comunicación entre las neuronas del hipocampo, donde se producen los procesos de aprendizaje y memoria y donde una perturbación de la comunicación puede contribuir a la epilepsia. El estudio ha sido publicado en la revista Neuron.


EL ALCOHOL AFECTA AL MECANISMO DE FORMACIÓN DE LOS RECUERDOS

El consumo de grandes cantidades de alcohol actúa sobre los receptores NMDA de las neuronas, lo que hace que las neuronas produzcan esteroides que, a su vez, inhiben la potenciación a largo plazo (PLP).




Los resultados de un estudio publicado en la revista Journal of Neuroscience muestran como el consumo de cantidades moderadas de alcohol en neuronas del hipocampo de ratas no afectaba a la PLP, mientras que el consumo de grandes cantidades sí que inhibía este mecanismo de formación de la memoria. Un análisis posterior reveló que el efecto del alcohol sobre los receptores NMDA producía señales contradictorias y esto sería lo que probablemente bloquearía a las señales neuronales que crean los recuerdos. Aproximadamente la mitad de los receptores NMDA se ven bloqueados por el alcohol y la otra mitad se ve activada, lo que hace que la neurona fabrique esteroides que impiden la plasticidad neuronal, cosa que impide la PLP y anula la formación de recuerdos. Los resultados descartan que el alcohol mate o dañe a las neuronas. Incluso con niveles de alcohol muy altos no se encontraron diferencias en la forma de comunicación de las neuronas.

LOS REZOS ESHUVA Y LOS HUACHIPAIRE

Los rezos cantados eshuva de la etnia Huachipaire, que habita en la selva amazónica del sur del Perú, fueron incluidos por el comité gubernamental de la Unesco en su Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, durante la reunión que lleva a cabo en la provincia indonesia de Bali.
El comité de expertos tomó la decisión al considerar que se requiere de medidas urgentes que permitan salvaguardar dicha manifestación cultural.
La eshuva es un canto rezado que versa sobre los mitos religiosos de este pueblo, el cual se interpreta para curar a los enfermos o durante las ceremonias tradicionales.
Según la tradición oral, los cantos eshuva se aprendieron de los animales de la selva, y permiten invocar a los espíritus de la naturaleza para curar enfermedades o malestares o bien para pedir el bienestar.
Los cantos se interpretan únicamente en lengua harákmbut y sin instrumentos musicales, refiere la Unesco, tras señalar que los huachipaire son un grupo étnico indígena que habla el harákmbut y que vive en la selva amazónica del sur peruano.

Tomado de La República




¿QUÉ PASA EN TU CEREBRO CUANDO VES UNA PELÍCULA DE TERROR?

Elena Sanz

Situaciones de estrés agudo como las que se producen al ver una película de terror obligan al cerebro a reorganizarse y hacen rememorar malos momentos, según revela un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Nueva York (EE UU) y publicado en la revista Science.
Para llegar a esta conclusión, Erno Hermans y sus colegas trabajaron con 80 voluntarios que vieron escenas de terror de la gran pantalla, como las de la película Poltergeist. Imágenes de resonancia magnética mostraron que varias regiones corticales y subcorticales se activaban y aumentaban su conectividad por la acción del neurotransmisor noradrenalina, que reorganizaba sus recursos neuronales. Así comprobaron que cuando el cerebro se altera por este tipo de experiencias, nuestros sentidos se agudizan y el temor crea un estado de alerta que fortalece los recuerdos de las experiencias estresantes, aunque perjudica nuestra capacidad de análisis. En este proceso se ponen en acción partes del cerebro involucradas en la reorientación de la atención, el aumento de la alerta perceptiva y el control automático neuroendocrino. Por el contrario, resulta casi imposible "deliberar con calma", concluyen los autores.

¿Cuáles son los efectos del estrés en nuestro cuerpo?


Accidentes cerebro vasculares



EL VALOR ECONÓMICO DEL ESPAÑOL



martes, 29 de noviembre de 2011

ORTOTIPOGRAFÍA Y TRADUCCIÓN

El profesor José Yuste Frías de la Universidad de Vigo nos ofrece una explicación de los elementos paratextuales en la traducción.


lunes, 28 de noviembre de 2011

EL DARDO EN LA ACADEMIA

Silvia Senz y Montserrat Alberte (eds.)
Prólogo de Màrius Serra

El dardo en la Academia es una obra en colaboración, compuesta por 13 artículos de 16 autores, y dirigida y editada por Silvia Senz y Montserrat Alberte, a su vez coautoras del volumen.
Como proyecto editorial, El dardo en la Academia se propone el triple objetivo de dilucidar qué factores han contribuido a sustentar el extraordinario ascendiente social de la Real Academia Española; de analizar, a partir de ellos, su idiosincrasia institucional, y de plantear, finalmente, la necesidad de su existencia.
Como obra de divulgación lingüística y sociolingüística, tiene además la ambición de contribuir a contrarrestar las ideas lingüísticas, la visión social y cultural y la acción sobre el lenguaje que tanto la Real Academia Española como sus academias asociadas promueven, poniendo al alcance de todo lector interesado una minuciosa disección de la anatomía, el alma y la actividad académicas.
Como obra marcadamente crítica, planteada con visión de conjunto y afán abarcador, puede considerarse la primera crítica global publicada sobre la Real Academia Española y sus academias asociadas.







REDUCIR EL CONSUMO DE MATERIAS PRIMAS

Es considerado uno de los padres de la energía solar fotovoltaica, Adolf Goetzberger, propone la reducción de las materias primas como reto a superar en 2030. Ante el hecho de que las materias primas son finitas, la ciencia y la innovación pueden contribuir a compatibilizar el crecimiento con un menor consumo material.

Goetzberger ya entendió a finales de los años 70 que solo hay una fuente de energía realmente inagotable y que, además, es gratuita y de la que disponemos en todo el planeta: el Sol. Por ello, apostó por la energía solar fotovoltaica como base para reducir el consumo humano.


sábado, 26 de noviembre de 2011

EL ORIGEN DEL SEXO: PECES FUERON LOS PRIMEROS EN COPULAR HACE 375 MILLONES DE AÑOS



Investigadores creen que placodermos fundaron la cópula; la mandibula evolucionó para que el macho sujetara a la hembra durante el coito, según hipótesis


En algún océano hace alrededor de 375 millones de años la magia de la copula nació entre dos peces, los placodermos, al menos esta es la hipótesis de John Long, investigador del Museo de Historia Natural de Los Angeles, y la portada de la nueva edición de Scientifica America, Dawn of the Deed (El Amanecer del Acto). El equipo de Long encontró en el desierto de Gogo (Australia) fósiles de unos peces de 375 millones de años de antigüedad, los placodermos, en los que se podía apreciar restos de un cordón umbilical, lo que significa que se reproducían por fertilización interna.

Los científicos creen que estos peces desarrollaron, al igual que los tiburones, un aleta pélvica, conocida como “clasper” en inglés, la cual sirve para introducir el semen. Pero el equipo de Long también parece haber descubierto que la mandibula evolucionó para permitir el coito, literalmente para sujetar a la hermbra en el acto:

“Entre ciertas especies actuales de tiburones, el macho comienza su cortejo mordiendo la espalda de la hembra, su cuello y la aleta dorsal, un movimiento que le ayuda a sujetarse durante la cópula. Esta observación nos llevó a especular que tal vez las mandíbulas evolucionaron en primer lugar no para procesar alimentos sino para mejorar el éxito del apareamiento. Esta innovación podría haber dado lugar al surgimiento de las mandíbulas, que posteriormente empezaron a servir para masticar alimentos”.

Hay que recalcar que esta hipótesis pese a estar sustenatda por el aparato científico, no es conclusiva y podrían descubrirse especies anteriores al placodermo -ese nuevo maestro de las artes amatorios-. Tampoco queda claro como “aparecieron” los orgános sexuales en los peces. De cualquier forma es interesante imaginar aquella mítica escena sexual en el mar en el Devónico Superior entre dos peces que encontraron por primera vez la entrada creativa al cuerpo de otro y fundaron la cópula. En el video se puede ver una simulación de aquel primer acto que sacó burbujas del vientre del mar.

INTERCAMBIO SEXUAL: CÓMO SURGIÓ

Un estudio reciente examina la posibilidad de que el intercambio sexual haya nacido gracias a los parásitos; sin su amenaza, quizá nadie nunca hubiera conocido el sexo.
Uno de los enigmas de la vida que más han resistido la revelación de su secreto es el sexo, ese acto para nosotros primigenio que, aunque nos parece tan esencial en nuestras vidas, ha sido para los científicos una especie de anomalía contradictoria de la teoría de la evolución. En efecto, si lo consideramos un tanto superficialmente pero en estrictos términos evolutivos, la reproducción asexual parece una mejor opción evolutiva frente a la reproducción sexual: no hay competencia ni cortejo ni necesidad de otro organismo al cual fecundar, no hay machos ni hembras que necesiten uno de otro para procrear, tampoco existe el riesgo de contagiarse de algún tipo de enfermedad originada en el contacto, todo lo cual hace de esta una actividad sumamente costosa para perpetuar la especie. Pero, a pesar de todo, el sexo se desarrolló.
Una investigación reciente a cargo de Levi Morran, de la Universidad de Indiana, intenta conciliar la reproducción sexual con la teoría de la evolución proponiendo que el sexo nació como un mecanismo de defensa: con la reproducción sexual los organismos desarrollaron la posibilidad de mezclar sus materiales genéticos, algo que no sucede en la reproducción asexual en la que los genes que pasan de un individuo a otro son siempre los mismos.
Morran comenzó a experimentar sirviéndose de la llamada “hipótesis de la Reina Roja”, una premisa de la biología evolutiva propuesta en 1973 por el biólogo estadounidense Leigh Van Valen y que hace alusión a un fragmento de Through the Looking Glass [A través del espejo], la continuación de Alicia en el País de las Maravillas, en el que la Reina Roja, que es una pieza de ajedrez, le dice a Alicia que en su reino «tiene que correr tanto como pueda para mantenerse en el mismo lugar». La paradójica sentencia llevó a pensar a Van Valen que la evolución se comporta más o menos del mismo modo: con un predador en el mundo, la presa está obligada a adaptarse de mejor manera para sobrevivir, a cambiar siempre, a no dejar de correr nunca si no quiere morir y extinguirse. En este caso, correr significa cambiar la información genética en cada generación de organismos, algo que, como se dijo anteriormente, solo es posible a través del intercambio sexual.
En un experimento con tres grupos de lombrices Caenorhabditis elegans —dos genéticamente modificados para reproducirse únicamente sexual o asexualmente y un tercero en condiciones naturales— Morran y su equipo probaron la hipótesis de la Reina Roja exponiéndolos a una bacteria (la Serratia marcescens, que se adhiere a las entrañas de la lombriz, se reproduce y la mata desde dentro) que podría acabar con todos los especímenes en 24 horas y la cual también se introdujo en tres variantes: muerta (y por lo tanto inofensiva), viva pero incapaz de evolucionar y, por último, viva y con la capacidad de co-evolucionar al ritmo de sus huéspedes (es decir, las lombrices). Los resultados fueron estos: la reproducción sexual funcionó bien en todos las condiciones; las lombrices que se reproducían sin sexo de por medio también resultaron triunfantes en el caso de la bacteria muerta y en el de la bacteria a la cual se le impidió evolucionar. “Sin embargo”, dijo Morran, “cuando permitimos que la bacteria co-evolucionara junto con su huésped, esta prácticamente llevó al huésped a la extinción en poco menos de 20 generaciones, lo cual es increíblemente rápido. Incluso rebasó mis propias expectativas de lo que podría pasar”.
Asimismo, en el caso de las lombrices dejadas en condiciones naturales, en presencia de la bacteria el porcentaje de individuos que, por decirlo de algún modo, “eligieron” reproducirse sexualmente, se elevó a 70% (contra el 20% o 30% habitual); una vez retirada la bacteria o si esta no compartía la evolución de su presa, las lombrices volvieron a la reproducción asexual unas cuantas generaciones después.
Este estudio, aunque no es concluyente sobre las causas que dieron origen (y razón de ser) a la reproducción sexual, revela el precario equilibrio natural en el que esta se apoya, la posibilidad de que hubiera bastado un mínimo detalle, el fracaso evolutivo de una bacteria cualquiera o un predador malogrado, para que nunca nadie hubiera conocido el sexo.
Tomado de Pijama Surf

EL ORIGEN EVOLUTIVO DEL SEXO SERÍA LA INTERACCIÓN Y NO LA REPRODUCCIÓN

De acuerdo con Thierry Lodé, autor de la "teoría de las burbujas libertinas", el origen biológico del sexo está solo parcialmente ligado con la reproducción y la herencia genética y, por el contrario, la interacción es mucho más importante en su desarrollo evolutivo.
En un artículo anterior reseñamos cómo la reproducción sexual se podría explicar evolutivamente por el intercambio genético que permite entre los ejemplares macho y hembra de una especie (a diferencia de la reproducción asexual en que el contenido genético permanece sin cambio de una generación a otra) que, ante posibles depredadores, representa una ventaja de las nuevas generaciones con respecto a las anteriores.
Por otra parte, otra teoría, también ligada con la herencia genética de determinada especie, sugiere que el motivo principal del intercambio sexual es reducir la probabilidad de que se presente algún tipo de mutación. En este caso la reproducción sexual se habría desarrollado como un caso especial de reparación de ADN dañado en eucariontes.
Sin embargo, parece que ninguna de estas dos suposiciones satisfacen unánimemente a la comunidad científica, en donde no se termina de comprender los motivos netamente biológicos o evolutivos por los cuales existen las relaciones sexuales.
Para Thierry Lodé, biólogo francés de la Universidad de Rennes, Francia, el sexo nació en el marco de lo que llama su “teoría de las burbujas libertinas” [libertine bubble theory], según la cual el sexo debería considerarse
como un intercambio genético entre dos organismos, originado desde un proceso de transferencia de genes arcaico y horizontal entre las burbujas prebióticas en la superficie del océano, de las cuales se piensa que tienen una función mayor en la creación de células vivientes. Mi teoría sugiere que el sexo resulta de tres condiciones primitivas clave: primero, las burbujas se forman espontáneamente, creando un entorno favorable para el material genético; segundo, la naturaleza “promiscua” de estas burbujas permite la transferencia de material genético entre las más “libertinas” de ellas, conduciendo gradualmente a una cierta selectividad de la membrana y, tercero, el hacinamiento del ADN fomenta la recombinación meiótica primitiva.
Estas burbujas comenzaron de hecho a formar y comenzar a intercambiar material. Dado que las interacciones que involucran intercambio de material genético podrían ser un mecanismo por medio del cual un elemento auto-promovible dispersa información genética, las burbujas que practicaban el intercambio genético ganaron ventaja en tanto la renovación genética favorece la variación adaptativa.
En este escenario, concluye Lodé, el sexo sería «no una solución para la reproducción, sino una interacción primitiva».
Y quizá esta idea tenga mucho sentido para nuestros lectores.
Tomado de Pijama Surf

ASÍ SE VE EL ORGASMO FEMENINO EN EL CEREBRO

Video muestra el orgasmo de una mujer encendiendo su cerebro en una animación generada con resonancias magnéticas: porno para neurocientíficos y neurocinéfilos.

El hombre lleva mucho tiempo intentando hacer visible la secrecía del orgasmo femenino, una especie de santo grial elusivo del placer humano. Esta expedición esotérica llevó al porno a dirigir la cámara al rostro de la mujer para de alguna forma significar este momento culmen (aunque fuera fingido). Ahora el equipo del neurocientífico Barry Komisaruk, quien se encuentra en una épica investigación por entender los mecanismos neurobiológicos que operan en el orgasmo, ha generado un video que muestra lo que ocurre en el cerebro, en todo su colorido esplendor, cuando una mujer tiene un orgasmo.
El video muestra el orgasmo de Nan Wise, una terapeuta sexual de 54 años que se ofreció como voluntaria para el proyecto. Mientras Nan se estimulaba con las manos su cerebro estaba conectado a un escaner de resonancia magnética que tomaba imágenes cada 2 segundo en 80 diferentes regiones cerebrales.
La escala de color representa la cantidad de oxígeno que está siendo utilizada en cada sección del cerebro; en el punto climático del orgasmo la imagen se enciende.  Queda solamente  descubrir si algunas personas se ven metaestimuladas por el rojo y el amarillo en su sexy neuroirrigación y  si  las resonancias magnéticas, quizás en un mundo transhumanista, sean el porno del futuro.

Tomado de Pijama sur

viernes, 25 de noviembre de 2011

NUEVA CARTOGRAFÍA DE LA LITERATURA DE AMÉRICA LATINA

REPORTAJE: FERIA DE GUADALAJARA
WINSTON MANRIQUE SABOGAL 19/11/2011
En el siglo XXI medio mundo ha vuelto a mirar con expectación a la literatura latinoamericana. Once años en los que se ha sabido de unos 80 escritores poco o nada conocidos que hoy tienen diversos grados de resonancia internacional. El interés ha renovado y ampliado el mapa literario y demostrado que hay mucha vida más allá del boom. En el periodo de entre siglos coincidieron dos cuestiones: la atención por lo que se escribía en esos 19 países y que, precisamente, dichos autores estaban unidos por la diferencia como resultado de una convergencia de mestizaje genético, cultural y literario, además de su vocación cosmopolita y estar repartidos por medio mundo. Y con otra novedad: más mujeres en un continente donde no han gozado de mucha presencia.
Este renacer empezó a notarse en ferias del libro como la de Guadalajara y con los premios de editoriales españolas, a finales del XX y comienzos de este, a latinoamericanos. Como si quisieran forzar un boom ficticio. Aunque sirvió para dar más visibilidad a una literatura eclipsada por los grandes creadores, mientras a la búsqueda de nuevas voces se unieron más editoriales. A su vez la actividad en Internet fue creciendo. Las fronteras se borraron. La cultura y la literatura hallaron una forma de divulgación e interactividad de la cual carecían.
Un año clave en este proceso de hallazgos e impulsos es 2007. Aparece la primera lista de nuevos valores literarios: Bogotá 39, una idea del Hay Festival y la capital colombiana, que reunió a los "mejores 39 escritores menores de 40 años". Una iniciativa que dio resonancia a esos autores, y confirmó a algunos como Jorge Volpi, Andrés Neuman y Santiago Roncagliolo; puso el foco sobre nombres que empezaban a obtener prestigio: Juan Gabriel Vásquez, Wendy Guerra, Karla Suárez, Iván Thays, Álvaro Enrigue o Alejandro Zambra; y llamó la atención sobre otros que se han ido consolidando: Ronaldo Menéndez, Antonio Ungar, Eduardo Halfon, Guadalupe Nettel, Gabriela Alemán, Pablo Casacuberta y Pilar Quintana. Incluso sirvió para hablar de los escritores de origen latinoamericano que viven en Estados Unidos y escriben en inglés: Daniel Alarcón (colaborador de revistas como The New Yorker y Bazaar) y Junot Díaz (premio Pulitzer).
Tres años más tarde, en 2010, la revista británica Granta hizo su apuesta que ampliaba la anterior: "22 mejores autores en español, menores de 35 años": seis españoles y 16 latinoamericanos. Confirmó a algunos (Roncagliolo, Neuman y Zambra), dio más impulso a otros: Patricio Pron y Antonio Ortuño, y llamó la atención sobre otros: Rodrigo Hasbún, Pola Oloixarac, Samantha Schweblin, Lucía Puenzo, Carlos Labbé y Carlos Yushimito. Al mismo tiempo, las editoriales tradicionales y las nuevas continuaban sus propias búsquedas de donde han surgido autores como William Ospina, Yuri Herrera, Ednodio Quintero y Andrea Jeftanovic.
Continuando esa estela, la XXV Feria Internacional del Libro de Guadalajara ha decidido celebrar sus 25 años con una lista que incluye 25 secretos literarios de América Latina. Narradores, al margen de edades o generaciones que bien merecen tener más resonancia internacional: Juan Álvarez (Colombia, 1978), Luis Alberto Bravo (Ecuador, 1979), Andrés Burgos (Colombia, 1973), Fabián Casas (Argentina, 1965), Miguel Antonio Chávez (Ecuador, 1979), Carlos Cortés (Costa Rica, 1962), Francisco Díaz Klaassen (Chile, 1984), Jacinta Escudos (El Salvador, 1961), Nona Fernández (Chile, 1971), Fernanda García Lao (Argentina, 1966), Ulises Juárez Polanco (Nicaragua, 1984), Roberto Martínez Bachrich (Venezuela, 1977), Emiliano Monge (México, 1978), Javier Mosquera (Guatemala, 1961), Diego Muñoz Valenzuela (Chile, 1956), Enrique Planas (Perú, 1970), María Eugenia Ramos (Honduras, 1959), Luis Miguel Rivas (Colombia, 1969), Giovanna Rivero (Bolivia, 1972), Hernán Ronsino (Argentina, 1976), Pablo Soler Frost (México, 1965), Daniela Tarazona (México, 1975), Dani Umpli (Uruguay, 1974), Eduardo Varas (Ecuador, 1979) y Carlos Oriel Wynter Melo (Panamá, 1971).

ASESINATO DE DOS ACTIVISTAS MEDIOAMBIENTALISTAS EN LA AMAZONÍA BRASILEÑA

viernes, 4 de noviembre de 2011

LA MUERTE ESA CIEGA GUARDIANA DEL SINSENTIDO

Ruanda, recordar y perdonar

Realmente es imposible hacer una comparación entre el exterminio de los judíos en Europa oriental, durante los años cuarenta del siglo pasado, y el de Ruanda, en África central, durante los noventa. Dice el Talmud que una catástrofe sufrida personalmente no se puede comparar con una que solamente se está investigando. Así pues, si bien en ambos casos desafortunadamente han perecido millones de almas, para los judíos el primero está directamente relacionado con nuestros propios padres, familiares y amigos, maestros y rabinos a quienes hemos conocido íntima y personalmente; en el caso de Ruanda se trata de desconocidos, con características indefinidas, y caras que no reconocemos. Les pregunto: ¿cuál de las dos masacres fue peor, la de ellos o la nuestra?


Cabe, en este momento, hacerse las siguientes preguntas: ¿a quiénes se debe recordar?, ¿quién los asesinó? Y, en general, ¿podemos absolver y perdonar a quienes fueron nuestros enemigos? En ambas instancias las respuestas son más complicadas y más ambiguas que las respuestas oficiales. Pero, lo más importante del problema es que las respuestas que obtenemos provienen de lado y lado de los protagonistas del conflicto y, obviamente, cada una de las partes tiene sus propios intereses. ¿Cuáles intereses vamos a dejar a un lado? ¿Los de ellos o los del pueblo judío?
Ruanda es un país pequeño y pobre que fue colonia francesa y durante el año de la masacre contaba cerca de 7.5 millones de habitantes. A la mayoría de estos habitantes se les conocía como tutsis y la mayor parte de los demás eran los hutus. Durante el tiempo de su dominio, los franceses favorecieron a los hutus: se les ayudó a enriquecerse y se les concedieron diversos privilegios. Debido a eso se presentaron varios conflictos, aun antes de la independencia del país, porque los hutus eran más ricos, mejor educados (según las normas occidentales) y se les permitía servir en las fuerzas armadas y ascender a grados de oficiales. Así como los ingleses hicieron en Palestina todo lo posible para fortalecer a los árabes contra los judíos, los franceses hicieron todo lo que estaba a su alcance para enemistar a los hutus con los tutsis, con miras a dejar un aliado fuerte en Ruanda en el evento de que, Dios no lo quisiera, tuvieran que abandonar el país. Pensaban que podían dejar un buen amigo con el cual fuera posible conversar, aunque fuera por debajo de cuerda, y así poder seguir manejando los asuntos internos, si se veían forzados a desalojar. Cuando finalmente los franceses se fueron de Ruanda (en forma bastante abrupta), quedó allí un número bastante reducido de representantes de la ONU, con el objeto de “mantener el orden hasta cuando el nuevo país pudiera hacerlo por sí mismo”. Sin embargo, el pequeño contingente de Naciones Unidas no pudo tampoco controlar las turbas enardecidas y se vio obligado a retirase y abandonar el país. En ese momento comenzó para los tutsis el verdadero infierno.
El Ejército y la Policía, que eran controlados por los hutus (y otras gentes salvajes, pertenecientes a tribus más pequeñas), se lanzaron al exterminio, fusilamiento y degüello con machetes, de los desconcertados y desarmados tutsis. Los belgas y los ingleses de los países y las colonias vecinas se desentendieron mirando para otro lado, y los demás países africanos, recién independizados, simplemente no sabían cómo proceder y tampoco tenían los medios. ¡Nada que hacer! El deplorable resultado fue un genocidio de una magnitud que rara vez el mundo había presenciado, ni antes ni después. Aún hoy en día, no se ha podido obtener un cálculo confiable del número de muertos, que seguramente excedería un millón, además de los heridos y los desplazados, que sumaron otro millón. Estos números se aplican a una población que en ese entonces representaba la misma cantidad de gente que habitaba el casco urbano de Nueva York.




Una de las primeras actividades del nuevo gobierno fue el establecimiento de ceremonias y días para recordar y para la reconciliación. Los cientos de miles de muertos, que aún estaban tirados por las calles, fueron enterrados en fosas comunes grandes (en una sola de las grandes, que se llamó Kigali, se enterraron más de 300.000 cadáveres) en diferentes sitios del país. También se dispusieron unos doscientos cementerios regionales más pequeños. Se ven como parquecitos cubiertos de concreto con pequeñas cruces y con piedras blancas que los circundan. En estos cementerios, el gobierno realiza anualmente “Los días del recuerdo y la reconciliación”, en memoria de los caídos. Durante los acontecimientos, cada sobreviviente en Ruanda perdió por lo menos un familiar. Las ceremonias intentan desarrollar en cada persona una conciencia nacional y una identidad como ruandeses que les sirva para sobreponerse a las identidades que antes los dividían: hutus y tutsis.
Durante los rituales se escuchan menos plegarias y más nuevas canciones nacionalistas, discursos pronunciados por los que recuerdan y los penitentes. Hombres y mujeres participan en estos nuevos rituales. Proveen autobuses para movilizar alumnos de escuelas y universidades. De hecho, en esta celebración se percibe cierta continuidad en las costumbres populares antiguas, con las cuales se expresaba el luto entre las familias, y las actuales ceremonias estatales. Esto con el objeto de recordar a los caídos y, al mismo tiempo, crear el nuevo pueblo ruandés y fortalecer los sentimientos nacionales.
Los ruandeses deben recordar también que no todos los hutus fueron exterminadores. Durante esos aciagos días, algunos hutus también perdieron familiares y amigos, y se arriesgaron para defender y esconder a tutsis. Sin embargo, aún existe la costumbre de referirse a esos oscuros días como “los tiempos de las matanzas por los hutus”, y ese epíteto es contrario al interés en reunir a toda la población como el pueblo ruandés, que debe definirse ahora como el pueblo unido, tanto de los hutus como de los tutsis. Por eso se debe ser muy cauteloso al escoger y enseñar canciones, poemas y recuerdos que se refieren a esas terribles épocas de hace no más de quince o dieciséis años. Las heridas de todos son aún muy recientes y muy dolorosas, y de repente, inadvertidamente, se utiliza una frase que va en contravía de la nueva política y que, incluso, puede expresar algo en desacuerdo con lo que la persona quiso decir en ese momento o coyuntura.


La verdad es muy complicada y nadie la carga en el bolsillo. Algunas personas comienzan a comprender la situación mejor de lo que la entendían al comienzo. También es necesario documentar las muertes, pero ante todo es necesario llegar a la conclusión de que las solas fosas comunes no ayudan, en este momento, para arribar a la verdad inicial de lo que realmente ocurrió en Ruanda. Las fosas comunes se utilizan también cuando suceden desastres naturales como temblores de tierra, huracanes, derrames submarinos de petróleo, explosiones volcánicas, inundaciones, tsunamis, epidemias, etc. La gran diferencia es que ninguno de los anteriores conduce a hacer un examen de conciencia; es allí donde se debe ser cuidadoso antes de unificar el espíritu. Como dijo (y con razón), el gran historiador y filósofo Ernest Renan, “Para crear una conciencia nacional, una derrota puede ser más útil que una victoria”. Porque una derrota por lo menos despierta los deberes de reconstrucción, reconciliación, y la necesidad de acordar la paz, tanto con el pasado como cada uno con el otro. Ésa es la gran tarea a la que el gobierno y el pueblo de Ruanda se han comprometido en el último decenio. Los felicitamos por lo que han logrado hasta ahora. Nadie sabe mejor que nosotros, los judíos, lo difícil que puede resultar un trabajo de éstos para aquellos que lo quieren emprender en serio. Precisamente en este momento en el que, finalmente, comenzaron los juicios contra los instigadores de las matanzas, es muy importante que mostremos nuestra solidaridad con los que sufrieron en Ruanda. ¿Quiénes, si no nosotros, deben entender y sentir su dolor y su resentimiento?

LA REALIDAD DE LOS ADOLESCENTES DE HOY 2






LA PRIMERA VEZ DE UNA PAREJA DE ENAMORADOS

Aquí les pasamos la recreación de una historia de dos enamorados, ella quiere tener su primera vez con él, pero tiene miedo, a él sus amigos lo vacilan a cada rato para que de una vez se mande con su enamorada. Ellos se preguntan muchas cosas que nadie les responde , al final se encuentran y... ¿Tú qué crees?


Para más información puedes consultar aquí.

jueves, 3 de noviembre de 2011

LA REALIDAD DE LOS ADOLESCENTES DE HOY 1













¿EXISTEN RASGOS QUE CARACTERICEN A LOS AGRESORES SEXUALES?




Tomado de: La República





¿NUESTRO CONSUMISMO AFECTA AL MEDIO AMBIENTE?


Los hábitos de consumo propios del "american way of life", adoptados en muchos otros países, tienen al planeta al borde del colapso ecológico.

Con la expresión american way of life se intenta caracterizar el modo de vida del estadounidense promedio y si bien, como casi cualquier concepto, resulta un tanto ficticio o ingenuo pensar que la compleja realidad puede resumirse así de fácil, podemos aceptar de inicio la existencia de ciertos elementos comunes que reflejan un cierto modelo cultural que además, en un contexto de globalización o sutil colonización, ha sido adoptado por millones de personas en muchos otros países con singular beneplácito.
Durante algún tiempo este modus vivendi se comprendió sobre todo en cuanto a sus dimensiones culturales, un amplio espectro ideológico y práctico que iba de la política al entretenimiento, de la alimentación a la religiosidad o la moral pública y, por consiguiente, sus críticos alertaban contra la homogeneización cultural que el american way of life traía consigo.
Si bien es cierto que podemos hablar de hamburguesas, películas de Hollywood, liberalismo o algún otro elemento presente en la construcción de este concepto, quizá podríamos agrupar esas pequeñas piezas en categorías más amplias y decir, por ejemplo, que uno de los elementos más importantes del american way of life se relaciona con los llamados “hábitos de consumo”. En efecto: si algo caracteriza a la economía estadounidense es su vertiginosa dinámica industrial basada en el consumo: nadie consume tanto en el mundo como los estadounidenses, de ahí que otros países como China o México dependan tanto de lo que puedan venderle a estos ávidos e insaciables compradores. Una economía, además, en la que desechar para volver a comprar es uno de los pasos más importantes en esta cadena aparentemente productiva en la que el dinero no puede dejar de circular.
Entonces es este modelo económico y las prácticas cotidianas que favorece (especialmente en cuanto al consumo y el desecho de lo producido) lo que está en el fondo del american way of life, lo mismo que la razón por la cual esta serie de hábitos se han propagado a otros países que guardan algún tipo de relación económica con Estados Unidos.




Sin embargo, últimamente esta euforia consumista se ha revelado como el factor principal que tiene al planeta al borde del colapso ecológico. Un informe reciente de la Global Footprint Network —organización que mide el impacto que el ser humano provoca en el medio ambiente— asegura que si todos los seres humanos viviéramos como vive el estadounidense promedio, se necesitarían cinco planetas Tierra para satisfacer nuestras necesidades de consumo, sobre todo porque la Tierra es incapaz de emparejarse en sus procesos naturales al ritmo de vida que le imponemos.
Las emisiones de dióxido de carbono, por ejemplo, superan en un 44% las emisiones que naturalmente podrían reabsorberse. Dicho de otro modo: cada año la humanidad produce tanto dióxido de carbono como la Tierra podría procesar en 18 meses. ¿Qué pasa con ese excedente de 6 meses que este “servicio ecológico” no puede admitir?




La variable base que utiliza esta organización es la “huella ecológica” [ecological footprint] que se calcula relacionado la cantidad de tierra y mar que determinada población necesita para producir los recursos que consume y también para reabsorber sus emisiones de CO2. Así, el estadounidense promedio tiene una “huella ecológica” de 9 hectáreas globales: son necesarias 9 hectáreas de tierra y mar para satisfacer sus hábitos de consumo y reabsorber las emisiones de dióxido de carbono que estos generan. En el otro extremo se encuentran los habitantes de Malawi, Haití, Nepal o Bangladesh, que requieren aproximadamente ½ hectárea global para lo mismo (aunque, sospechamos, más por pobreza y precariedad de condiciones que por otra causa).





A este respecto Nicole Freeling, vocera de la Global Footprint Network, declaró lo siguiente: “Aunque quizá las personas que viven en los niveles mínimos de subsistencia o incluso por debajo de ellos necesitarían incrementar su consumo para salir de la pobreza, la población más pudiente puede reducir su consumo y aun así mejorar su calidad de vida”.
Es cierto que es difícil encontrar el punto de equilibrio entre comodidad individual, consumo y cuidado del medio ambiente, sin embargo, tal vez sea necesario replantear algunos de nuestros hábitos cotidianos con miras a postergar o evitar completamente la catástrofe natural que parece inminente. Se dirá, quizá, que las grandes corporaciones también tienen mucha responsabilidad en este asunto, pero es un poco ingenuo esperar que de un día a otro dejen de hacer lo que tantas ganancias les sigue redituando solo porque el planeta se está yendo a pique.

Tomado de: Pijama Surf

martes, 1 de noviembre de 2011

LENGUA CHIPAYA

Abelardo Oquendo

Rodolfo Cerrón-Palomino y Enrique Ballón Aguirre acaban de publicar Chipaya. Léxico–Etnotaxonomía, libro coeditado por la PUCP y la Universidad de Neimejen (Holanda). Probablemente usted nunca lo lea y solo ahora se entere de que existe una lengua denominada chipaya, la cual se habló mucho antes que la aymara en el altiplano, donde esta última llegó alrededor del siglo XIII. Desconocimiento explicable pues el chipaya –única variedad supérstite de la familia lingüística uro– solo se mantiene vivo en los altos, salitrosos y calcáreos territorios de Santa Ana de Chipaya y el cantón de Ayparavi, en la provincia de Sabaya, departamento de Oruro, Bolivia, y sus hablantes apenas son algo más de 1.500 personas.

Esta lengua, que se consideró en extinción y no se extingue, despertó el interés de Max Uhle, primero en iniciar su estudio. Luego de él vinieron Arthur Polansky, Alfred Métraux, Jehan Vellard, Zenón Bacarreza, Ronald Olson y Liliane Porterie. El libro de Cerrón y Ballón recoge esos antecedentes y tras años de trabajo ofrece, por primera vez, el léxico chipaya en forma sistemática, sitúa esa lengua en su contexto histórico y cultural y enuncia los postulados teóricos léxico-semánticos perceptibles en el material recogido. Un valioso libro para especialistas debido a dos especialistas eminentes. Aunque usted sea ajeno al tema, lo invitamos a celebrar su aparición.
Domingo, 30/10/2011




EL ABC DEL AMOR

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