Un pensador, que asumió críticamente la problemática de la sexualidad y la ética, fue el gran Bertrand Russell quien por 1936 ya nos anticipaba muchas de las preocupaciones que ahora nos concita la sexualidad humana. A continuación, presentamos el capítulo once de su libro Por qué no soy cristiano para continuar con nuestras reflexiones sobre la sexualidad adolescente.
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